miércoles, 19 de marzo de 2008

Locurillas de amorsh

Es verdad que uno se pone idiota, pero sólo porque así uno lo quiere. Eso yo lo adoro -obviamente cuando las "locuras que uno llama son sanas"-.

Yo creo que yo estaría dispuesta a hacer muchas cosas -eso es un tanto predecible sólo por como soy- pero encuentro de lo más tierno, entrete, definitivamente genial cuando una persona que se ve tan integra, tan tímida, tan... Bueno, cuando las que cometen las locuras son las personas de las cuales no te lo imaginarias jamás y ves como el amor las transforma, como las pone de mejor humor, como cambia su percepción de la vida y el cambio que se produce en ellas es 1747484844% hacia el bien.


A veces me gustaría que a todos nos toque un poquito de amor más seguido para que en el ambiente se respire esa sensación del amorsh, de las locurillas y todo ese asunto.

Ahhh. Por favor, que esa sensación ¡sea contagiosa! que daría yo porque se me pegase. Ojalá.

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