domingo, 16 de marzo de 2008

Enojaciones

Enojarse simplemente no va conmigo.
Soy una persona que con el tiempo ha aprendido a darle verdadera importancia a las cosas que realmente lo valen. Si no es de ese modo, filo, no me complico... ¿Para qué?

Ok. Sí, lo reconozco soy una mujer realmente picada -lo que no incluye enojo- y siempre, siempre intento vengarme. Pero no así maliciosamente ni en la mala onda, no para nada. Siempre intento que la cosa de la venganza funcione como un chiste. La idea es -no sé- con alguna broma chistosa o con un tono de pesadita cuando me enfrento a la otra persona.

Tampoco me causan enojo las bromas pesadas. Con esas solamente me pico más, pero la mayoría de las veces termino riéndome a full.

Ley de vida: no a la enojación. Todo es conversable o sometible a alguna venganza.



Excepción: En mi vida hay dos personas que siempre son y van a ser capaces de hacerme enojar.
¿Quienes? Mi papá y mi hermano.

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